Luego de su épica presentación en los VMAs 2025, todos hablan de Yungblud.

Yungblud, cuyo nombre real es Dominic Harrison, nació en 1997 en Doncaster, Reino Unido. Este joven de 27 años irrumpió en la escena musical en 2018 con su primer álbum 21st Century Liability, que mezclaba géneros como el alt-pop, hip-hop con una energía muy punk acompañada de un mensaje político marcado, comenzó a convertirse en una voz para toda una generación que se sentía incomprendida.
Avanzando a 2020 con su álbum weird!, demostró una evolución impresionante, que más allá de géneros se aferraba a un mensaje irreverente alrededor de problemáticas sociales de la gen z, que en ese momento se veían atrapados bajo la pandemia. A medida que su carrera progresó, su música se fue inclinando más hacia el territorio alt-rock y punk-rock, con riffs de guitarra más grandes, arreglos de banda y una sensación más preparada para presentaciones en vivo. Así, en 2025, con su álbum Idols, Yungblud ha demostrado que no solo ha encontrado su sonido, sino que está listo para liderar el rock hacia el futuro.

En este álbum, inspirado en figuras como Mick Jagger, David Bowie o Freddie Mercury, el cantante construye un puente entre el legado del rock británico y el futuro de la música alternativa. Su capacidad para conectar con los jóvenes va más allá de la música: habla de identidad, salud mental, no conformidad y las luchas de crecer sintiéndose ajenos. De hecho, Dave Grohl, el líder de los Foo Fighters, lo llamó “el futuro del rock ‘n’ roll” en 2022. No mucho después, el mismísimo Mick Jagger invitó a Yungblud a un show de los Rolling Stones en Liverpool e incluso le regaló una guitarra entre bastidores. Cuando leyendas como estas te dan su bendición, está claro que algo especial está pasando.

Pero si hay una relación que ha marcado verdaderamente su carrera, esa es la conexión con Ozzy Osbourne. Ambos se conocieron por primera vez en 2022 durante la filmación del video musical de Yungblud para The Funeral, en el que Ozzy hizo una aparición especial junto a sus esposa Sharon Osbourne. No obstante, lo que pasó detrás de grabaciones fue lo realmente importante. Yungblud se abrió con Ozzy sobre el odio que había recibido en línea, particularmente de usuarios de redes sociales etiquetándolo como “irrespetuoso” por escupir cerveza a la multitud en sus conciertos. La respuesta del rockero fue perfecta: “Si quieres escupir cerveza en la audiencia, hazlo, siempre y cuando lo hagas con amor”. Ese momento selló una amistad que creció hasta convertirse en algo parecido a una relación padre-hijo musical, donde incluso la familia Osbourne admitía considerarlo parte de ella, porque en palabras de Lily Osbourne, el cantante era exactamente igual a su padre.
Luego, en julio de 2025, durante el concierto “Back to the Beginning” de Black Sabbath, el joven músico realmente se probó a sí mismo cuando entregó una increíble versión de Changes, honrando la carrera de Ozzy, recibiendo excelentes críticas.
Un momento muy especial marcó esta fecha, la gran legenda del heavy metal le entregó un collar que había usado toda su vida y le dedicó las siguientes palabras: “Vi mucho de mí en ti. Nunca te disculpes por nada. Te entenderán después. El tiempo siempre dice la verdad”.
Posteriormente, tras el fallecimiento de la legenda, en la gala de los VMAs 2025, YUNGBLUD apareció con una auténtica vestimenta: pantalones de cuero que pertenecieron a Iggy Pop y el collar con cruz que le regaló Ozzy por última vez. El simbolismo era claro: estaba llevando literalmente las reliquias de sus héroes, pero no como un imitador, sino como alguien listo para continuar su legado.
Entonces, surge la pregunta inevitable: ¿es Yungblud realmente un digno sucesor de Ozzy? Aunque la respuesta es compleja, las señales son prometedoras. Definitivamente tiene lo que se necesita: el carisma, la controversia y la autenticidad. Y representa algo que el rock había perdido un poco: esa energía juvenil rebelde e irreverente que hace que los padres se preocupen y los jóvenes se sientan entendidos.
El joven británico está comenzando un nuevo capítulo en su carrear, reafirmando así su papel dentro del rock. Sin tratar de ser el próximo Ozzy; sino siendo una versión más auténtica de sí mismo, y eso podría ser exactamente lo que el género necesita ahora.






