Los Rayados de Monterrey arrasaron en el gigante de Acero. Con un global de 6-3 los regiomontanos se han colocado en una nueva oportunidad para conseguir su sexta estrella.
Martín Demichelis destrozó la gran defensiva Potosina, los primeros minutos fueron solo una prueba de lo que se avecinaba, los Rayados estaban decididos en no quitar el pie del acelerador. A pesar de que en el primer tiempo no aparecieron goles, el dominio regio era total, aunque aún faltaba la contundencia bajo los tres palos.
El segundo tiempo fue un festín, pasaron únicamente dos minutos para que el marcador por fin comenzara a moverse. Oliver Torres anotaría el primero para los locales, logrando el objetivo principal para el equipo dirigido por el argentino. Con solo 5 minutos de diferencia Germán Berterame ampliaría aún más la ventaja para los Rayados. Dejando sensaciones de seguridad para toda su gente.
Doménec Torrent reaccionaría muy tarde. Las estrellas que habían eliminado a Tigres estaban en la banca y fue hasta el minuto 54′ que Vitinho y Bonatini entrarían al campo de juego. Las diferencias en el partido fueron contundentes. Generando un tiro penal a favor del Atlético San Luis, aumentando aún más la polémica para el trabajo del “Gato” Ortiz, dejándolo en una situación crítica al revisar en penal, ya que durante la semana pasada tuvo muchos señalamientos por su desempeño en Ciudad Universitaria.
San Luis lograría acercarse al marcador, poniendo a temblar a todo el estado de Nuevo León, aquel miedo que comenzaba a aparecer desde el cerro de la Silla, desaparecería demasiado rápido, otro error en la saga defensiva provocaría un autogol que le daría la seguridad a los Rayados de sepultar el partido. Daniel Guillén anotaría desafortunadamente en contra en el minuto 82′.
Fue solo un abrir y cerrar de ojos, para ver cómo todas las esperanzas Potosinas se derrumbaban. El poderoso cuadro local aprovecharía aquel bajón anímico para masacrar a los visitantes. Oliver Torres (85′) y Brandon Vázquez (90+1′) convertirían golazos de otro mundo. Dejando en claro que quieren ser campeones.
El sueño potosino acabó, San Luis logró una grandiosa temporada, con un proyecto muy atractivo. Mientras que los Rayados de Monterrey están capitalizando el valor de su plantilla. Ahora están solo a un paso de volver a levantar la Liga.
A esperas de su rival, los regiomontanos aún no saben cuándo jugarán en casa. Si Club América logra meterse a las finales, la vuelta se jugaría en Monterrey, pero si Cruz Azul accede a la siguiente fase, el juego de vuelta de la gran final, sería en el Estadio Ciudad de los Deportes.
¿Monterrey logrará levantar su sexta estrella?
