CD9 se presentó en el Pepsi Center para compartir grandes sorpresas con sus fans.
Ayer, CD9 sorprendió a sus seguidores en el show Código 9, un evento especial gratuito que marca el inicio de una nueva etapa de la banda en el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México. La dinámica para conseguir boletos fue todo un acontecimiento: los fans debían registrarse entre el 9 y 12 de noviembre en un sitio exclusivo, y de los más de 155 mil registros recibidos, solo seis mil personas fueron seleccionadas aleatoriamente para recibir un código único que canjearon por su entrada digital en Ticketmaster.
Este show especial fue diseñado para que reconectaran con su comunidad de fans y presentaran lo que viene para ellos, luego de más de un año de su exitosa gira de conciertos The Last Party Tour, donde lograron sold outs completos en la Arena CDMX. El evento incluyó una alfombra roja y una serie de entrevistas exclusivas con los miembros. Los chicos de CD9 dejaron claro que querían que este día fuera especial para su comunidad, esas “Coders” que han mantenido viva la llama del grupo durante todos estos años y que los consideran parte importante de su vida. La atmósfera era de celebración y euforia, con miles de personas cantando y gritando euforicamente en cada momento.
La primera gran revelación de la noche fue el anuncio de su firma con Universal Music. El director de la disquera, de la mano de los miembros, fue quien compartió la noticia con la audiencia, explicando que les brindará el respaldo necesario para expandir su alcance globalmente, mostrando algo completamente nuevo de ellos.
La segunda revelación fue el anuncio de la Casa CD9, una experiencia inmersiva que estará disponible del 25 al 30 de noviembre. Este concepto permitirá a los fans tener un encuentro más cercano y personal con la banda. Cada integrante tendrá su propio espacio dentro de esta experiencia, con objetos personales sacados literalmente de sus casas y cámaras, creando una atmósfera muy íntima que conectará de manera especial con las Coders. Recompensando a todos aquellos fans que no pudieron asistir al evento del 16 de noviembre, ofreciéndoles una oportunidad única de conocer el lado más humano y cercano de sus ídolos.
La tercera y más esperada sorpresa fue la confirmación de que CD9 está trabajando en nueva música y planeando lanzar un sencillo el 4 de diciembre. El nombre de la canción aún no está decidido, ya que los asistentes a la Casa CD9 podrán votar por su favorito. Jos Canela mencionó que actualmente se encuentran desarrollando ideas con su nuevo equipo, aunque pidió paciencia a los fans para los anuncios oficiales sobre videos, discos y giras. Lo que quedó claro es que después de The Last Party Tour, que originalmente se concibió como una gira de despedida, las constantes peticiones del público y la conexión que sintieron en cada presentación los convenció de que todavía tenían mucho que ofrecer.
Los integrantes confesaron la importancia que tiene su proyecto a pesar de los años y que ellos mismos sienten una gran conexión con su audiencia. Las Coders han demostrado ser una de las comunidades de fans más fieles y apasionadas de la música pop mexicana. Durante el tiempo en que el grupo estuvo inactivo, estas fans mantuvieron vivo el legado de la banda, reproduciendo su música en plataformas digitales y apoyando sus proyectos individuales. Alan Navarro agradeció públicamente a los fans por mantener viva la llama durante su inactividad, reconociendo que esos mensajes fueron fundamentales para animarlos a regresar. Esta relación entre artista y público es lo que hace especial a CD9: no son simplemente una banda popular que ha dejado un gran rastro en el pop en español, sino una familia que creció junta durante más de una década.
El regreso de CD9 llega en un momento crucial para las boybands latinoamericanas, que están viviendo un renacimiento en la escena musical global. La banda ha logrado alcanzar reconocimiento internacional con premios en París y presentaciones en España, demostrando que el pop latino puede competir a nivel mundial. Su regreso envía un mensaje poderoso: las boybands no son un fenómeno pasajero, sino un formato musical que puede evolucionar y mantenerse relevante a través del tiempo. Demostrando que con autenticidad, talento y una conexión genuina con su público, es posible escribir nuevos capítulos en su carrera.
