Lorde acaba de lanzar su cuarto álbum de estudio llamado Virgin.

La cantante neozelandesa ya nos había dado pistas de lo que venía con tres sencillos que llegaron a la cima de las listas musicales: What Was That, Man of the Year y Hammer, que juntos están por llegar a los 200 millones de reproducciones en Spotify.
El álbum fue co-producido por la misma Lorde junto con Jim-E Stack, y para promocionar este gran proyecto, la cantante se irá de gira con su tour más ambicioso hasta ahora, llamado UltraSound. Un movimiento realmentente diferente a lo que ha hecho durante su carrera, agotando boletos en lugares icónicos como el Madison Square Garden, el O2 Arena de Londres y el Kia Forum. Incluso, la demanda fue tan brutal que tuvieron que agregar fechas extra a las pocas horas de que empezara la preventa, incluyendo dos noches adicionales en el Barclays Center que también se terminaron al instante.

Según Lorde, Virgin representa una especie de renacer personal. Ella dice que ahora está más dispuesta a seguir su instinto y vivir las cosas sin tanto filtro. Aspecto que se nota en las canciones, porque este álbum es probablemente lo más crudo y honesto que ha hecho en su carrera.
Las 11 canciones del disco tocan temas personales y complicados. Desde hablar abiertamente sobre el sexo sin protección en Clearblue, hasta sus necesidad pro aprobación materna en Favourite Daughter. También explora su relación con las drogas en What Was That y aborda algo tan delicado como un trastorno alimentario en Broken Glass .
Lo que hace diferente al cuarto álbum de sus trabajos anteriores como Melodrama y Solar Power es que aquí se quita todas las máscaras. Antes usaba mucha teatralidad, metáforas e ironía para hablar de cosas personales, pero ahora va directo al grano. Hasta la portada del álbum es completamente simbólica: es una imagen de rayos X de su pelvis tomada por la fotógrafa Heji Shin, conocida por sus fotos crudas de nacimientos.

A los 28 años, la estrella se encuentra en un momento único de su vida donde ya no es la adolescente prodigio que conquistó el mundo a los 16 con la canción Royals, pero tampoco encaja perfectamente en los roles tradicionales de mujer adulta. Con este álbum parece estar explorando justamente esa transición y esa búsqueda de su propia identidad femenina, creando un álbum que suena a sintetizadores pero que habla desde el corazón más puro.